Con las nuevas formas de propulsión actuales, los motores de combustión interna parecen tener los días contados, y así es en sus versiones más rudimentarias y contaminantes. Sin embargo, si hacemos la foto general de cómo están a día de hoy los motores de combustión con respecto a los propulsores eléctricos, veremos cómo la balanza sigue teniendo mucho peso del lado de la combustión.La razón es sencilla: los motores híbridos se basan en la combinación eléctrico-gasolina, en su mayoría. Para muchas personas, el funcionamiento de un motor es un misterio. O al menos, es difícil de comprender cómo miles de pequeñas explosiones consiguen generar el movimiento que generan, con la potencia con la que lo hacen.
Hoy lo vamos a ver “por dentro”.
En un motor de gasolina de cuatro tiempos, todo ocurre dentro del cilindro. Lo que suceden durante esos cuatro tiempos o fases es sencillo:
1. En la primera fase (admisión), la válvula de admisión se abre y el cilindro se llena de combustible y de aire;
2. En la segunda fase (compresión), el cilindro empuja la mezcla y la comprime a alta presión, aumentando mucho la temperatura (lo cual mejorará la explosión);
3. La tercera fase (explosión) parte de un cilindro con mezcla muy comprimida que explosiona cuando salta la chispa de la bujía, empujando el pistón “hacia abajo”;
4. La última fase (expulsión, o escape) es la que guía los gases resultantes de la explosión a través de la válvula de escape.
Todo esto sucede miles de veces por minuto, y la energía de las explosiones se transforma en movimiento que, al final, mueve las ruedas y nos permite viajar. Ahora vamos a ver un vídeo en el que se muestran las cuatro fases en vivo:
Como se puede comprobar, el movimiento es tan rápido que no acertamos a distinguir apenas las fases, si bien si nos fijamos, es posible distinguir el humo de escape y ver cómo se suceden esas etapas con el movimiento rapidísimo de las válvulas que se abren y cierran.
Ese es el funcionamiento básico del motor, lo que nos hace capaces de recorrer grandes distancias en vehículo, pero merece la pena verlo un poco más en detalle mediante una simulación, que es más clara.
Vía: Blogmapfre
